Pensamiento Científico: Definición, Características y Ejemplos
El pensamiento científico es un tipo de razonamiento apegado al pensamiento crítico y racionalista, su aparición coincide con las ciencias modernas. Sus principales características son el escepticismo y la experimentación.
Para ello, se basa en la observación y comprobación demostrable de las interpretaciones tanto del mundo, como de las leyes que lo rigen, manteniéndose ajeno a métodos y razonamientos de carácter religioso, mágicos o de la filosofía medieval.
Su relevancia radica en lo efectivo que resulta el proceso al momento de traducir el universo observable en fenómenos mensurables, reproducibles o que puedan demostrarse, sin intervención de las subjetividades individuales.
De la misma forma que el pensamiento complejo, el razonamiento científico es material de interés en numerosas ramas que pretenden entender el funcionamiento de la mente.
A continuación, se ahondará un poco en su definición, las características que le permiten sobresalir sobre otros tipos de pensamiento, utilidad, algunos ejemplos y las habilidades que desencadena su desarrollo.
¿Qué es el pensamiento científico?
Entender la definición de pensamiento científico, demanda primero conocer el significado exacto de la ciencia, posteriormente, descifrar cómo puede nutrir al razonamiento. De acuerdo a diferentes portales académicos, el término se refiere al conjunto de métodos y técnicas mediante los cuales organizar el conocimiento, partiendo siempre de hechos objetivos y accesibles a diversos observadores.
Es así como lejos de lo que propone el pensamiento divergente, mágico, cotidiano o metafísico, el razonamiento científico se refiere a la capacidad de cada persona, de formular representaciones mentales e ideas de manera objetiva y racional.
Su origen, se fundamenta en la inquietud por conocer y comprender el universo, por lo que la existencia del proceso ha acompañado el desarrollo de la humanidad desde tiempos remotos, identificándose como Filosofía o Filosofía natural.
Es después del Renacimiento que se acuña el término, cuando la razón humana como valor supremo de la humanidad se impone a la fe religiosa, de ahí que cualquier teoría que parta del pensamiento científico, debe estar demostrada con evidencias.
Del mismo modo, debe cumplir las siguientes características esenciales y ser: objetivo, racional, demostrable, verificable, sistemático, metódico, preciso y comunicable en su totalidad.
Fases del proceso en este razonamiento
El pensamiento científico es un proceso que supone el desarrollo de ciertas etapas, fases que se resumen en:
- Planteamiento del problema u obstáculo: el primer paso es la formulación de la idea en forma inteligible a fin de posibilitar su planteamiento.
- Elaboración de hipótesis: en esta fase se enuncian las conjeturas acerca de la relación existente entre las variables o fenómenos vinculados al tema.
- Razonamiento y deducción: corresponde a la etapa en la que se analizan las posibles consecuencias de las hipótesis planteadas.
- Observación, prueba y experimento: aquí se comprueba la hipótesis demostrando la relación existente entre las variables y llevando a la práctica, la que guarda mayor similitud con el problema planteado.
- Resultados: la última etapa es la exposición de los resultados, donde se indica lo aceptable o no de la hipótesis inicial, así como las posibles modificaciones que permitan denostar.
Cabe acotar que el desarrollo de estas fases, no siempre tienen que cumplirse de forma secuencial, de hecho, en ocasiones, la primera no termina con claridad antes de iniciar el planteamiento de hipótesis.
Características y habilidades de la persona con razonamiento científico
Entre las características que definen a quienes ponen en práctica el razonamiento científico sin duda está el poder de observación, utilizándolo como proceso riguroso de investigación que facilita el descubrimiento, análisis e interpretación de situaciones. Asimismo, desarrollará habilidades que le harán una persona más:
- Fáctica, pues no solo partirá de los hechos de la realidad, sino que volverá constantemente a confirmarlos.
- Analítica, comprendiendo cada parte del fenómeno clasificándolas de acuerdo a diferentes criterios y descomponiéndose a fin de analizar con más profundidad.
- Precisa y capaz de generar representaciones mentales reales.
- Metódica, después de todo el pensamiento científico no puede ser desordenado.
- Predictivo, con capacidad de determinar con exactitud, eventos futuros en base a leyes y principios.
En resumidas cuentas, este tipo de pensamiento propone la comprensión de grandes problemas, facilitando la búsqueda de soluciones, valiéndose de la observación, razonamiento y argumentación en función de hipótesis verificables.
Ejercicios para entrenar y potenciar el desarrollo del pensamiento científico
Su desarrollo requiere la realización de actividades que fomenten la habilidad de utilizar datos previamente recogidos, para formular preguntas que puedan responderse en función del análisis crítico de la evidencia. De ello se entiende la necesidad de práctica todo aquello que facilite:
- Analizar, resumir y organizar datos
- Identificar patrones
- Considerar explicaciones alternativas
- Formular argumentos razonables
- Desarrolla explicaciones y conclusiones lógicas
- Describir observaciones y expresar conceptos
Tareas tan simples como utilizar el conocimiento para resolver problemas cotidianos, o extrapolable a situaciones análogas, serán igual de indispensables que reconocer las aplicaciones de las ideas científicas en la vida diaria.
Del mismo modo, no está demás practicar diferentes estrategias verbales, realizar presentaciones orales o escribir reportes, empleando distintas estrategias y métodos (algunos ejemplos pueden ser los gráficos e ilustraciones).
Ejemplos de pensamiento científico
Conociendo su definición, sus características y las habilidades que permite desarrollar esta clase de razonamiento; es tiempo de conocer algunos ejemplos, aunque se adelanta que incluso las tecnologías más básicas son resultado de este tipo de razonamiento.
De acuerdo a ello, son manifestación del pensamiento científico:
- Las llamadas ciencias exactas o duras
- Aplicaciones concretas en la tecnología, algunos ejemplos son la astronomía, electricidad e informática.
- Diversos conocimientos empíricos, racionales y comprobables como las leyes de la física, la comprensión de la bioquímica y la anatomía.
Pero no hace falta limitarse a contextos de tanta trascendencia para encontrar ejemplos, los simples razonamientos lógicos o matemáticos, también lo son, al igual que las teorías vinculadas a ciencias sociales como la psicología, sociología y las de tipo económicas que cumplan con las premisas, características y exigencias que le definen.