Pensamiento Vertical: Definición, Características y Ejemplos
Muchos desconocemos la forma en cómo funciona la mente a la hora de resolver un problema o una determinada situación. Lo cierto es que, en el cerebro se ejecutan dos tipos de pensamientos y cada uno de estos presenta sus propias características, procedimientos y campos de aplicación.
Estos pensamientos son el lógico y el creativo; el desarrollo de estos dependerá de la persona, ya que muchas tienen un raciocinio inflexible por lo que las posibles soluciones a los problemas son más limitadas, mientras que otras personas son más creativas y buscan otras alternativas además de las obvias.
En esta oportunidad, nos enfocaremos en conocer la definición, las características, así como también el proceso de desarrollo del pensamiento vertical y cómo potenciar este tipo de razonamiento. Esto último lo podrás entender mucho mejor a través de algunos ejemplos que mencionaremos más adelante.
¿Qué es el pensamiento vertical?
El pensamiento lineal, también conocido como vertical o lógico, es una forma de razonamiento, de procesamiento y transformación de información usando siempre la lógica, el análisis y la razón. Por lo tanto, este es el opuesto al lateral.
A través de su uso, se llega a conclusiones y soluciones que previamente otras personas han llegado, es decir, carece de creatividad en este sentido. En otras palabras, cuando se utiliza la lógica y el sentido común, se pone en desarrollo la definición del razonamiento lineal.
Realmente se desarrolla y se aplica mucho más que el lateral, ya que el primero no requiere de la imaginación para crear estrategias e ideas, sino que se aplican las obvias y se siguen los patrones que el cerebro ha creado ante circunstancias similares.
También incluye estrategias de razonamiento lógico, como lo son el pensamiento inductivo y el deductivo; ambos modelos son fundamentales para la producción de conocimiento.
Fases del proceso en este razonamiento
El proceso mental para aplicar el pensamiento vertical se realiza secuencialmente por naturaleza. Sin embargo, en este razonamiento se puede ir de un paso a otro sin importar el orden y, en caso de rellenar un vacío del problema se pueden unir los puntos, tal como en un patrón.
Además, en este proceso lógico se puede saltar directamente a la conclusión y posteriormente razonar cómo has llegado hasta allí, es decir, el camino que has recorrido para sacar esa conclusión.
Finalmente, cuando se ha obtenido la conclusión se soluciona la situación problemática. Sin embargo, en el pensamiento vertical no existen fases específicas para llevar a cabo este razonamiento, pero sí existen métodos muy útiles para aplicar en áreas de razonamiento lógico, tal como las matemáticas.
En este caso, la persona debe seguir un orden de la operación matemática para obtener los resultados correctos, para ello sigue los patrones que el cerebro ha establecido ante experiencias semejantes, aplicando así el proceso lógico o vertical.
Características y habilidades de la persona con razonamiento vertical
El pensamiento vertical presenta varias características y una de ellas se basa en utilizar vías y estrategias ya conocidas y obvias para la resolución de un problema o situación determinada. Por lo tanto, las personas con razonamiento vertical presentan las siguientes habilidades:
- Encadenamiento secuencial lógico de los problemas e ideas, es decir, para llegar a una conclusión analizan detalladamente los pasos que deben hacer para sacar la conclusión y seguirlos estrictamente para solucionar el problema.
- Soluciones seguras: se basan en aplicar soluciones cuya eficacia ya ha sido demostrada, por eso, prefieren irse por lo “seguro”.
- Énfasis en la razón: esto quiere decir que, además de aplicar la lógica también usar la razón, ya que esta última es la que permite establecer la definición de algo y obtener respuestas o conclusiones sobre el problema en cuestión.
- Analizan el problema original, es decir, sus posibles causas y consecuencias, así como también la metodología que van a seguir para obtener la solución de la situación o problema.
- Son muy hábiles en las matemáticas y otras ciencias lógicas, ya que son campos exactos donde se debe seguir pasos para la resolución de problemas.
Ejercicios para entrenar y potenciar el desarrollo del pensamiento vertical
Existen ciertos métodos y ejercicios para potenciar el desarrollo del pensamiento vertical, lo cual es necesario para entrenar el razonamiento lógico. Por eso, en esta oportunidad te recomendamos lo siguientes ejercicios que aplican:
- Los rompecabezas: este tipo de juegos de mesa, estimulan el pensamiento lógico, además, en el mercado existe una gran variedad de ellos para todas las edades.
En el caso de los rompecabezas para los niños/as se recomienda rompecabezas un poco dificultosos para desarrollarlo desde pequeños.
- Armar series o secuencias: esta actividad estimula muchísimo el razonamiento vertical; estas series pueden ser de números, figuras, colores o cualquier otro recurso que cumpla con el objetivo.
- Emparejar figuras: este ejercicio mental cumple con la misma función de las series, la diferencia es que estas láminas están diseñadas con figuras geométricas. Además, estas pueden presentar varios niveles de dificultad para que puedan aplicarse para todas las edades.
- Armar cubos: todo lo relacionado con la construcción, desarrolla el pensamiento lógico ya que abre la mente a pensar en patrones para escoger la mejor forma de hacerlo.
- Ejercicios matemáticos: esta es la mejor opción para entrenar nuestro razonamiento vertical puesto que las matemáticas es una ciencia lógica y exacta.
Ejemplos de pensamiento vertical
Siguiendo la definición del pensamiento, te hemos traído algunos ejemplos sencillos para que puedas entender mucho mejor lo que trata este tipo de razonamiento. Estos son los siguientes:
- Cuando una persona busca un objeto en su casa, pero no lo encuentra, procede a pedir uno prestado a un vecino o familiar o simplemente compra uno nuevo.
- Bajo el pensamiento vertical, cuando una persona compra una estantería, pero sus partes no encajan en el sitio donde debe ir, la cambia o compra una nueva.
- En la resolución de una operación matemática, no importa si se cambia el resultado de la operación, siempre que el procedimiento sea el mismo, la persona será capaz de realizar el ejercicio por lógica y patrones grabados.