Pensamiento Duro: Definición, Características y Ejemplos

Contrario a lo que habitualmente se cree, el pensamiento humano no es uno solo ni siempre igual. De hecho, a lo largo de los años se han llevado a cabo diversos estudios en donde se ha podido constatar que, efectivamente, existe más de un tipo de razonamiento.

Por definición, lo conocemos como el conjunto de procesos mentales que se tienen con la finalidad de generar ideas, creencias y recuerdos sobre un tema determinado. Entre los ejemplos de esto podemos mencionar cuando una persona expresa o justifica las razones por las que apoya a un equipo deportivo.

Aunque existen muchos tipos de razonamientos, como el pensamiento divergente, convergente y demás, uno de los más comunes de observar en nuestra vida cotidiana es el duro. Este es un concepto que se contrapone al suave. A continuación, te hablaremos más a fondo sobre este.

¿Qué es el pensamiento duro?

El concepto del proceso mental de pensamiento duro fue propuesto por Roger van Oech, aunque a día de hoy posee más de una definición. En esencia, este tipo de razonamiento ofrece conceptos e ideas concretas, directas al grano y que no admiten ambigüedad en sus palabras.

A diferencia del proceso mental de pensamiento suave, el cual sí permite todo lo anterior dicho, el duro no admite otras matizaciones. Además, entre sus características debemos destacar que es exacto, coherente, preciso, lógico y específico.

Las personas que poseen este tipo de pensamiento, se caracterizan porque ofrecen ideas y opiniones que se asemejan más a la ciencia que a elementos subjetivos o fantasiosos. No obstante, al igual que otros que se relacionan con la ciencia, si ocurre un matiz ligero en el vocabulario que se usa, el resultado y las conclusiones se ven afectadas.

Al igual que otros, este también se caracteriza por tener distintas fases del proceso hasta concebir una conclusión.

Fases del proceso en este razonamiento

El razonamiento creativo podría ser considerado como una variante del tipo lógico o científico y que es todo lo opuesto al pensamiento creativo. Sin embargo, si algo tiene en común es que está compuesto por un proceso o bien por diferentes fases que se deben atravesar hasta tener una conclusión. Estas son las siguientes.

• Cuando la persona que tiene razonamiento duro se enfrenta ante una problemática o situación que requiere solución, observa todas las variantes.
• Luego analiza las diferentes vías de solución que pueda tener la situación.
• En su mente, idea planes y los pone a prueba para llegar a la mejor conclusión.
• Al tener una idea, piensa en la repercusión e impacto que esta podría tener.
• Finalmente, emite su opinión o idea sobre el tema en concreto que requiere de solución.

Estas son las fases que promueven el desarrollo del pensamiento duro antes de concebir las conclusiones y dar una idea. Como se puede apreciar, y como se mencionó en la definición, se caracteriza por ser lógico y directo al grano, sin circunloquios.

Características y habilidades de la persona con razonamiento duro

Las personas que tienen pensamiento duro, suelen presentar una serie de habilidades y características que les permiten aprovechar al máximo su manera de pensar. Te contamos cuáles son.

• Son personas que tienen una visión de la vida lógica y, del mismo modo, su capacidad para entender el mundo y resolver problemas es así.
• Suelen estar guiados por la razón en lugar de por ensoñaciones.
• Las personas con pensamiento duro se expresan de forma precisa y piensan coherentemente
• Los enfoques al momento de tener ideas o resolver problemas son exactos, nada de estimaciones.
• También se enfocan más en el realismo y no en la fantasía.
• Las ideas son centradas y directas al grano. Además de que no generalizan, sino que abordan de forma específica.

Estas son solo algunas de las habilidades y características de las personas que tienen razonamiento duro.

Ejercicios para entrenar y potenciar el desarrollo del pensamiento duro

Si eres una persona que tiene pensamiento duro o notas que tu niño pequeño está mostrando señales de que lo tendrá, entonces debes saber que existen ejercicios que puedes llevar a cabo para potenciar su desarrollo.

En primer lugar, se recomienda la lectura de autores que se especializan en textos y contenido que enriquece tu lógica o manera de pensar de esta forma. Hay quienes incluso leen ensayos científicos.

Algo que puedes hacer para propiciar el desarrollo de este tipo de pensamiento es nunca temer expresar tu opinión ni tus ideas por miedo a ser rechazado. Es importante que siempre manifiestes lo que pienses al momento de idear planes o buscar soluciones ante los problemas.

Se recomienda también que duermas apropiadamente, pues esto afectará tu desempeño en el día y a largo plazo, así como también tu lucidez para pensar. Además, nunca dejes de aprender ni de investigar, pues esta curiosidad científica también forma parte del razonamiento duro.

Ejemplos de pensamiento duro

Para ayudarte a comprender más a fondo sobre este tipo de razonamiento, que es diferente al pensamiento creativo, hemos preparado algunos ejemplos que pueden ser muy útiles para entender todo lo que te hemos contado en estas líneas.

Entre los ejemplos más importantes y obvios de este tipo de pensamiento duro tenemos a los investigadores científicos, quienes buscan siempre las soluciones basándose en la lógica y dando ideas claras y precisas para resolver los problemas.

También se deben mencionar a las personas que solemos llamar “directas” o que no se andan por las ramas antes de dar su opinión o ideas y que no aceptan ambigüedades. Esto es algo muy característico de este tipo de razonamiento.

Cuando estás en un grupo de amigos y ocurre un problema o situación que deben resolver prontamente y eficazmente, notarás que alguno tiene pensamiento duro al momento de oír sus ideas, pues no expresa soluciones fantasiosas, sino ancladas a la realidad y que son posibles de llevar a cabo. Lo opuesto de todo esto sería el razonamiento suave.

Entre los ejemplos que son más comunes de observar en nuestro día a día, tenemos a las personas que suelen ser lógicas e inteligentes, pero que se les dificulta mucho entender los chistes y el sentido del humor de otros, ya que no encuentran lo divertido en él. Esto no es necesariamente una característica general, pero sí existe.