Pensamiento Inductivo: Definición, Características y Ejemplos
El razonamiento inductivo es el antagónico del proceso de razonamiento basado en la deducción, donde existe una base lógica que mediante premisas, permite el desarrollo de una conclusión. Inducir, implica el uso de casos particulares a fin de formular un concepto, principio, ley o definición.
Para ello, se pasa de lo particular a lo general, de los efectos a las causas, a través de la observación de casos particulares en busca de posibles repeticiones del comportamiento o constancia en las observaciones.
Las leyes, premisas de valor universal o generalizaciones alcanzadas, servirán de pilar en el establecimiento de la veracidad del caso u observación, o en su defecto, permitir la realización de predicciones sea de su comportamiento o desarrollo.
En la actualidad, el raciocinio inductivo es un objeto de estudio tan importante como el pensamiento analítico, por lo que para aquellos que no se limitan a conocer su definición y principales características, se trae información puntual respecto a sus fases y las habilidades que desarrollan quienes adoptan esta clase de razonamiento, cómo potenciarlo y algunos ejemplos.
¿Qué es el pensamiento inductivo?
Contrario al pensamiento deductivo, en el razonamiento inductivo las conclusiones generales son producto de observaciones específicas; si bien ambas formas de pensar tienen utilidad a su manera.
El punto fuerte del razonamiento inductivo está en la oportunidad de “predecir lo que podría suceder en el futuro” o el establecer posibilidades. En contraparte, aun tratándose de observaciones precisas, las conclusiones obtenidas pueden resultar falsas.
De acuerdo a ello, una definición clara del razonamiento deductivo es que, difiriendo del pensamiento divergente, se trata de un proceso en el que son tomadas observaciones específicas para llegar a conclusiones generales.
Para entenderlo mejor se toma el ejemplo de observar a 20 perros y encontrar que cada uno de ellos tiene pulgas, concluyendo que todos los perros desarrollan pulgas. El problema con este argumento radica en que al continuar examinando y encontrar un perro que no tenga, la conclusión será incorrecta.
Fases del proceso en este razonamiento
El razonamiento consiste en organizar las ideas para llegar a una conclusión, sin embargo, según el tipo de proceso mental realizado, se pueden diferenciar distintas clases de pensamiento.
Como lo indica su nombre, el inductivo se vincula a la inducción, un proceso que supone la obtención de una conclusión general, partiendo de premisas particulares o específicas. De acuerdo a ello, sigue una secuencia metodológica que cumple las siguientes fases o etapas:
- Observar y registrar los hechos
- Analizar lo observado
- Fijar definiciones claras de cada concepto obtenido
- Clasificar la información
- Plantear los enunciados universales inferidos del proceso de observación.
En resumidas cuentas, se observan los hechos para su registro, clasificación y estudio, partiendo de estos para llegar a una generalización, y la formulación de la conclusión final, sea esta o no verdadera, de ahí que lo que mayor validez tienen en el proceso es el planteamiento de una probabilidad, cuyo grado depende directamente de la cantidad de premisas consideradas y sus características.
Características y habilidades de la persona con razonamiento inductivo
Considerando que el pensamiento inductivo es el tipo de razonamiento en el que se consideran diversas experiencias individuales a fin de extraer de estas, un principio más amplio y general, quienes razonan inductivamente por lo general:
- Estudian distintos elementos de forma individual.
- Tienen la capacidad de establecer modelos o hipótesis generales.
- Aplican las posibilidades tanto a los elementos de estudio o lo observado, como al universo del que forman parte.
- Analizan con certeza, los elementos que componen una investigación.
- Pueden corregir errores, siendo el razonamiento idóneo para personas sin experiencia, pues existe una única interpretación y es subjetiva.
Esta es la razón por la que incluso partiendo de premisas verdaderas, cabe la posibilidad de llegar a una conclusión falsa, siendo sólo una probabilidad el alcanzar una veraz, ya que todo dependerá del número de premisas planteadas, así como las características que presenten.
El desarrollo de esta clase de pensamiento, es frecuentemente empleado en la cotidianidad, existiendo dos tipos de operaciones inductivas: la predicción y la casualidad.
La primera se basa en el planteamiento de situaciones o toma de decisiones en base a acontecimientos futuros predecibles, donde la evidencia disponible induce una probabilidad que lleva a la conclusión final. Por su parte, la definición de la casualidad la propone como la de atribuir causas a los fenómenos ocurridos alrededor.
Ejercicios para entrenar y potenciar el desarrollo del pensamiento inductivo
A diferencia de otras clases de razonamiento, el inductivo no requiere ejercicios para entrenar o potenciar su desarrollo, sino que su optimización reviste de la observación directa.
Esto quiere decir que, mientras mayores sean las observaciones, más cerca se estará del establecimiento de premisas particulares que conlleven a una conclusión final que además de validar el proceso, sea verdadera.
Ejemplos de pensamiento inductivo
Hasta ahora, está clara la definición y características que implica el desarrollo del proceso inductivo, es tiempo de conocer otros ejemplos:
- El dragón de komodo usa sus garras y colmillos para atacar / El tigre tiene garras y colmillos con los que atacar / El león se defiende con sus colmillos y afiladas garras. La conclusión es “Todos los animales con colmillos y garras son peligrosos”.
- María comió demasiado y se enfermó / A Luis le hizo daño comer demasiado / Lucia se sintió mal luego de comer mucho. La conclusión es “Comer demasiado perjudica la salud”.
- Lionel Messi es un futbolista de nacionalidad argentina / Gonzalo Higuaín es argentino y juega al fútbol / Sergio Agüero nació en Argentina y es un destacado jugador de fútbol. Conclusión, “Todos los argentinos juegan al fútbol”.
Si bien en todos los ejemplos el desarrollo del razonamiento es válido, al cumplir las características que reviste su definición, se enfatiza la necesidad de entender que aun así, pueden existir conclusiones falsas, como es el caso del último ejemplo.